En el actual escenario de cambio climático y creciente conciencia ambiental, la sostenibilidad en la agricultura se ha convertido en un pilar fundamental.
Uno de los elementos clave en este ámbito son las estructuras de protección de cultivos. Estas estructuras, ya sean invernaderos, túneles, mallas de sombreo o acolchados, desempeñan un papel vital en la protección de los cultivos contra las condiciones climáticas adversas, las plagas y las enfermedades.
La elección de los materiales para estas estructuras puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. Por eso, cada vez más agricultores están optando por materiales sostenibles.
¿Qué hace que un material sea sostenible?
Un material sostenible es aquel que tiene un bajo impacto ambiental en su ciclo de vida completo, desde su producción hasta su desecho.
Algunas de las características que definen a un material sostenible incluyen ser renovable, reciclable y, preferentemente, de origen local para reducir la huella de carbono asociada con su transporte.
Los materiales sostenibles suelen tener una larga vida útil y requerir menos mantenimiento, lo que reduce su impacto ambiental a largo plazo.
Materiales sostenibles para invernados y túneles
Los invernaderos y túneles son fundamentales para muchos sistemas agrícolas, ya que permiten el control del entorno de cultivo y ofrecen protección contra el clima.
Tradicionalmente, estos se construyen con plásticos derivados del petróleo o vidrio, ambos con altos impactos ambientales. Sin embargo, hay alternativas sostenibles disponibles.
- La madera certificada de gestión sostenible es una opción viable para los marcos de invernaderos y túneles. Es un material resistente, duradero y renovable, con una huella de carbono significativamente menor que la de los metales o plásticos.
- En cuanto a la cubierta, los plásticos biodegradables y reciclados están ganado terreno. Estos ofrecen la misma funcionalidad que los plásticos tradicionales, pero con un menor impacto ambiental.
- El vidrio de alta eficiencia energética, aunque es más costoso inicialmente, puede ofrecer ahorros a largo plazo en términos de calefacción y refrigeración del invernadero.
Mallas o redes de sombreado sostenibles
Las mallas o redes de sombreado son esenciales para controlar la cantidad de luz solar que llega a los cultivos, así como para protegerlos de algunas plagas y pájaros. Aunque las mallas sintéticas son comunes, existen opciones más sostenibles.
Algunas empresas actuales, ofrecen mallas de sombreado hechas de materiales reciclados. Estas tienen el doble beneficio de reducir la demanda de materiales nuevos y evitar que los residuos plásticos acaben en vertederos o en los océanos.
Acolchados sostenibles para la protección del suelo
El acolchado, o mulching, es una técnica utilizada para proteger el suelo y los cultivos. Tradicionalmente, esto se hace con plásticos, pero hay alternativas sostenibles disponibles.
- El mulching orgánico utiliza materiales como paja, hojas o compost, no solo protege los cultivos, sino que también mejora la salud del suelo al descomponerse y agregar nutrientes.
- Los alcolchados biodegradables, hechos de almidón de maíz o patata, son otra opción. Ofrecen la misma funcionalidad que los acolchados plásticos, pero se descomponen en el suelo al final de la temporada de cultivo, reduciendo la acumulación de residuos.
Un futuro más sostenible
El camino hacia una agricultura más natural implica la utilización de materiales sostenibles y con ello una revisión crítica de todos los aspectos de nuestros sistemas de producción.
En Inveramel estamos comprometidos con el medio ambiente y somos expertos en estructuras para protección de cultivos y cerramientos de fincas.